La ciudad se mueve intermitentemente,
como reloj ausente ante el tiempo,
atrapa efímeros movimientos arbitrarios
para convertirlos en rutina general.
Se muestra impávida ante ese flujo
aunque muera, haciéndola desaparecer.
Crítica ante la destrucción de sus muros
pero ausente a la hora de la movilización.
Y la gente, va y viene, atenta a ese ruido,
desconcertada ante tanta información,
tristemente desolada y perdida
por haber perdido esa linda ilusión
que un día, iluminó al ser humano.
The Pilgrim
No hay comentarios:
Publicar un comentario