miércoles, septiembre 12, 2007

¿Quien dijo que nunca amanecería al atardecer?

Atardecer parisino

Sueños de papel escritos por sonrisas
billetes de viajeros marcados por la imaginación
monedas usadas por mercaderes de fantasías
canciones de trovadores con repertorios de amor

Atardeceres de astros desperezándose del sol
amaneceres donde la luna se burla del día
noches de estrellas saltarinas entre nebulosas
aurora polar alterando el norte del bien y del mal

Paseos sobre las aguas de los canales de Venize
vistas desde la cúpula del Duomo de Firenze
escaleras de cristal repintando la torre Eiffel
panorámica infernal del incendio de L'alcalatén

Y una profunda alegría por todos mis sentimientos
movimientos, sinsentidos, formalmente incorrectos
con mi arco iris, ninfa, delfín y gata, vestido de peregrino
en un verano donde mi latido encontró su camino.

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