jueves, noviembre 01, 2007

Psyché

Hay momentos que uno debe admitir su alma con franqueza, y plantear el hecho de sus orígenes como persona. Así que he decidido mostrar mi verdadero nombre en mi propio blog: David Cebrián.

Siempre seré un peregrino, pero ahora ya no necesito más apoyarme en un pseudónimo para seguir en mi camino. Más y cuando el origen de este cambio sea debido a Psyché pues he descubierto que no importa ni mi nombre, mi pasado, mi futuro ni tan siquiera mi presente pues es efímero. Sólo existe mi esencia en todas aquellas cosas y personas que contactan conmigo.

Y como la vida está siendo bastante juguetona conmigo, planteo de nuevo una imagen que puse en el blog en una fecha muy señalada, y que curiosamente ya tenía visos prospectivos. Y de paso una canción que refleja mi estado.

2 comentarios:

M.G.G. dijo...

"Encantada, David" Un placer seguir conociéndote...
Es significativo todo esto que cuentas, el hecho de mostrar tu nombre, no lo es por si solo, sino por la importancia que tú sí le das. Así que me alegra enormemente que sigas avanzando... "casualmente" colgué en mi blog hace unos días algo que quizá te apetezca leer ;)
Pues na' que en verano, cuando las mariposas revoloteen alrededor de la luz, me acordare de ti :)))
Un besito entrerelatosgriegos

Unknown dijo...

Te agradezco de verdad, tu comentario. Además después de metabolizar las palabras que me recomendaste, y luego de acabar de leer a Hermann Hesse, estoy convencido que en este momento me encuentro en el sendero adecuado. Ya veremos en el futuro, aunque eso ya será otro cantar...