domingo, abril 18, 2010

Luces de primavera

Escribo sobre un instante que se derrama encima de la mesa, que invadido por su libertad se esparce por los huecos y recovecos del tiempo. Se abre lentamente con el paso de la mañana, y la lluvia tan agradecida y sonriente le da un abrazo de sentimientos y compañía.

Es curioso cuando nos damos cuenta de algo que ocurre alrededor del tiempo, y su inmediatez le da esa belleza y libertad mágica pues lo transforma en algo irrepetible, como tu mism@ ahora que estás leyendo estas mismas palabras. ¿A que no sientes que es algo único? Pues si lo lees dos veces ya no serás la misma persona...
Como me dijeron el otro día, creo que proviniente de Heráclito "Nunca nos bañamos dos veces en el mismo río; el agua no es la misma ni nosotros somos los mismos".

Es como ese toque, esa reacción instantánea, que se provoca cuando miro al sol un día de primavera.

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