un gorrión adora el sol tibio de invierno.
Dejo sin opción a la esperanza:
soy un personaje adulcorado.
Sigo jugando a la rayuela del conocimiento,
escondiéndome tras máscaras de versos,
fantasmas de ilusiones rosas,
ecuaciones cuánticas de 2º grado.
Sigo utilizando al tiempo de esqueje
para injertar mis ramalazos bordes.
Discrimino al aburrimiento vestido de rutina,
disecciono conversaciones de "pan y moja".
A medio camino entre libertad y caos
reviento cadenas de sueños utópicos,
escuadriño maquillajes de antisistema,
miento al dios de la cotorra científica.
Bailo,
con ritmo de miradas y caricias
con una sonrisa de ingenuidad
con el multiverso de la innovación.
Te busco,
adivinanza de mis preguntas infinitas.
Respiro,
hallo el silencio.
Ahí estás;
mi compañera de máscara alternativa
jugadora incansable de sorpresas
flujo de alegría y serenidad
alimento de caricias húmedas
calor de invernadero emocional.
Respiro,
d e s a p a r e c e
El círculo vuelve al origen...
Café con leche de media tarde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario