jueves, septiembre 26, 2013

Infames anuncios

Deletreo la semana
en busca
de un almizcle perverso.

Es la cadena
pinchada a ralentí
con piezas tullidas.

No soy
quien se quema.

Ayunando esperas
percibo el aroma
taciturno y redentor del porvenir.

No me digas que miento.

El precio del miércoles
revalorizó mis pesquisas
sobre

cuál es el sentido del ayer

cuál es la oreja de mañana.

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