Porcelana duna
me acerco, te acaricio
y como un niño
el huracán de flores marchitas
abrasan mi dique.
Me tumbo, te miro
tu loba clama tacto
mi camaleón aprehende lengua
y una gota espejo
se duerme desierta.
Mis manos, tu piel, mis dedos, tu pelo, mis acordes, tu cuerda
.
Suspendo
.
Camino por tu valle,
me deslizo por tu instinto,
giro por tu susurro,
volteo por tu monte.
anhelo
quiero
persigo
y atento escucho
la luz del silencio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario