Hay momentos en los que conviene parar el paso, y alegrarse por lo que uno ha vivido, y observar los errores que ha cometido para aprender de ello. Mientras disfrutar de las sincronicidades de la vida. Y así se deviene a plazo corto mi vida, ante una promesa que me supone todo un reto, y teniendo muy presente la divisibilidad indefinida.
Pero, ¿qué es la vida sino un camino lleno de retos? Os dejo con mi última frase:
"El problema del ser humano es que no es consciente de que es un dios en si mismo"
¿Estáis de acuerdo?
3 comentarios:
No.
Muy interesante el comentario...
Estoy de acuerdo contigo, dejando la religión por un lado, aunque... Es un Dios en sí mismo, ya que cada cuerpo, es símbolo de culto y respeto, primero de uno y así lo reflejamos hacia los demás...
Aunque filosofando desde un punto de vista religioso, siempre habrá alguien más superior, en algún lado, que te hace pensar que eres un pequeño granito de arena, insignificante, pero tan grande, como para cambiar el rumbo de vida de varias personas.
:)
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