En una noche de luna, indefinida, perdida y asombrada, determinas que vas a errar. Y vas a empezar a librar una batalla contra los supuestos que rodean el pensamiento. ¿Y quien va a ganar? Pues el que aguante más tiempo en acción.
Ante ese supuesto maquiavélico, he pensado que la escritura, mi escritura, una palabra más dentro de esta enorme globosfera tiene que ir despertándose, para ver qué ocurre, para sentir si un elemento en movimiento y creciente tiene alguna posibilidad de llegar a ver la luz de la Creatividad.
Y para eso, hay que luchar, como decía mi querida ranita, o veía hoy en el vídeo hispano más visto en youtube, oye lo que tú quieras oír. Y así emprenderé el camino, y volveré a tirarme al vacío.
Pero esta vez voy a intentar romper mi propia torre. Así que nadie sabe lo que podrá deparar esta lucha. Es mi vida. Es mi riesgo.
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