“Buenos días” -la cucharilla se retuerce.
Ángeles postrados en mostradores vacíos
cantan a la caja de los lamentos,
la nana de los aguadores.
cantan a la caja de los lamentos,
la nana de los aguadores.
Los juguetes se esconden.
“¡Ven a desayunar!” – se escucha en la radio de la escalera
tras gritos desoladores de fogones acuchillados
una televisión se mece en el salón;
sonidos:
sonidos:
pólvora,
sangre
crisis.
“¡Quiero agua…!”
pero
sólo llueve, pero solo llueve, pero sólo llueve,
c
o
n
t
a
m
i
n
a
c
i
ó
n
p
e
t
r
ó
l
e
o
s
i
l
i
c
i
o
Las teclas de plástico vencieron a las pelotas de plata,
para desaprender cómo se jugaba en los parques:
para desaprender cómo se jugaba en los parques:
“¡Que te pillo!”
Una sonrisa emerge entre el neón de tu reflejo
y las sombras de metal de tu I-PAD
Y cuando te das cuenta…
No hay nadie que mire a tu latido estresado
Caen los minutos tras canas de su memoria
“¡A comer!” – nadie responde…
“¡A cenar!” – nadie quiere…
“Buenas noches, buenos sueños y que descanses”
Silencio.
1 comentario:
Sueños de noches lucidas
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