domingo, agosto 26, 2007

Cuando Médem se reune con el arco iris



Hay momentos en que la reflexión tiene un fin, y ves cómo todo se entrelaza para cambiar ligeramente el rumbo del camino. Allí, donde la oscuridad se pierde poco a poco y la luna sale para dar luz al amanecer de nuevos sentimientos.

En ello ha contribuido la visión de Caótica Ana con mi arco iris y unas gotas de lluvia sobre el firmamento que me han mostrado los pasos necesarios a llevar a cabo. Pero esto es sólo el principio, y tal como el peregrino es mi cómplice literario durante ya 100 posts, este blog también ya empieza a sufrir una pequeña metamorfosis...

También quería hablar del caos de Ana pero me ha impactado tanto este último film de Médem, que sólo puedo decir que es de las pocas películas que me he estremecido de principio a fin, y que la recomiendo casi como imperativo para aquellas personas que sientan el latir en su corazón.

Que el viento salado del mar cubra tus sueños con esperanzas, tintando de vida y amor la señal que dejan las experiencias. Todo es efímero... sensaciones, aprendizaje, pensamiento. La rueda gira sin control, hasta comprender que ese es el propio fin de la existencia.

6 comentarios:

M.G.G. dijo...

Ya tenía ganas de ver esa película y después de leerte, mucho más. Iré a verla tan pronto pueda.
Gracias por la recomendación
Besitos

Anónimo dijo...

es caótica, o quizás humana.
La película digo.
Es una sucesión de escenas en busca de emociones. En algunas lo logra. En otras no tanto. En mi opinión.

Me quedo con ese abrazo de despedida con bestia lerda; con la escena de Ana en la inmensidad del oceano atlántico. Con el video que le envia Linda y toda su complicidad. Me quedo con el primer sexo doloroso y placentero y cuando da a luz a su amante en esa otra vida.
Esa maravillosa escena erotiquiquisima del italiano y el espárrago; y luego ese ñote encima de ese rostro-símbolo del imperio globalizante para culminar en una batalla de sangre. Y vence el miedo a la muerte, y a su historia. Perdiendo al fin el miedo a ella misma.

He moqueado, e reído,me he dejado llevar.
He disfrutado la peli con mucho placer.
Y me quedo con una frase que me ha encantado:
"no vivimos de cara a nadie"

Unknown dijo...

Es una buena definición la que dejas aquí. Creo que por mi parte, el hecho de no poder realizar una crítica venga por el mismo hecho de que también me dejé llevar...
Entonces llegué a un punto donde fuera de la perfección de la película en sí, se atrapan recuerdos o momentos de la vida de uno mismo.

Laura Escuela dijo...

muy bien. Habrá que verla

Unknown dijo...

Claro que sí! Además, una crítica de una poetisa estaría interesante

Anónimo dijo...

;)
Yo después de asimilarla creo que no es de las que más me ha gustado de Medem. Hay una distancia respecto a la protagonista que no la había en las otras películas... en las otras películas llegaba a ser la Ana (de Otto) o Lucía, pero sólo en muy pocos momentos he sido esta caótica Ana... quizás se parezca en este sentido a películas de Medem anteriores como la Ardilla Roja o Vacas, en que eres un espectador más distante.
Como ya te dije, este hombre ve dentro de mí, me da incluso miedo, por eso quizás esperaba que me descubriera más cosas sobre mí, y por ello me ha decepcionado, porque de todas las Anas de Caótica sólo sería la de la isla y la del principio de Madrid... esperaré una nueva película de Medem para seguir descubriendo su mirada, y quizás aprender un poquito más de mi manera de ver el mundo y por qué tan poca gente la comprende...